La gestión de la SST en el contexto de una mano de obra de edad avanzada

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Ageing and OSH. Older worker at the workplace

Los trabajadores de edad avanzada son un porcentaje creciente de la mano de obra. Dado que las personas trabajan durante más tiempo, la gestión de la SST para una mano de obra de edad avanzada se ha convertido en una prioridad.

El aumento del nivel de empleo y la prolongación de la vida laboral han sido objetivos importantes de las políticas nacionales y europeas desde finales de los años 1990. La tasa de empleo de la EU-27 para las personas de entre 55 y 64 años ha aumentado del 40,5 % en 2005 al 58,5 % en 2018. Este porcentaje sigue estando muy por debajo de la tasa de empleo de las personas de entre 20 y 64 años de edad, que se situó en el 72,6 % en 2018.

La herramienta de visualización de datos del Barómetro de SST ofrece algunos datos clave sobre el envejecimiento de la población trabajadora y sobre la población activa: promedio de edad, tasa de empleo de los distintos grupos de edad, total y por sexos.

Los cambios normales relacionados con la edad pueden ser tanto positivos como negativos

Muchos atributos, como la sabiduría, el pensamiento estratégico, la percepción holística y la capacidad para deliberar, aumentan o aparecen por primera vez al avanzar la edad. La experiencia laboral y los conocimientos técnicos también se acumulan con la edad.

Sin embargo, algunas capacidades funcionales, sobre todo de carácter físico y sensorial, disminuyen como consecuencia del proceso natural de envejecimiento. La evaluación de riesgos (véase a continuación) debe tener en cuenta los cambios que puedan sufrir las capacidades funcionales y es necesario modificar el trabajo y el entorno de trabajo para hacer frente a esos cambios.

Los cambios de la capacidad funcional relacionados con la edad no son uniformes, debido a las diferencias personales en cuanto a estilo de vida, nutrición, condición física, predisposición genética a la enfermedad, nivel educativo, trabajo y otros entornos.

Los trabajadores de edad avanzada no son un grupo homogéneo sino que pueden existir diferencias considerables entre las personas de la misma edad.

Edad avanzada y trabajo

El deterioro provocado por la edad afecta ante todo a las capacidades físicas y sensoriales, que son las de mayor relevancia para el trabajo físico pesado. La transición desde una industria extractiva y el sector manufacturero hacia una industria basada en los servicios y los sectores basados en el conocimiento, así como en la automatización y la mecanización de las tareas y el uso de equipos motorizados, ha reducido la necesidad de realizar un trabajo físico pesado.

En este nuevo contexto, se valoran cada vez más muchas capacidades y aptitudes asociadas con las personas mayores, como las aptitudes interpersonales, la atención al cliente y la atención a la calidad.

Asimismo, numerosos cambios debidos a la edad son más importantes en algunas actividades profesionales que en otras. Por ejemplo, los trastornos del equilibrio tienen implicaciones para los bomberos y el personal de salvamento que trabajan en condiciones extremas, llevan equipos pesados y levantan y transportan personas; una menor capacidad para calcular la distancia y la velocidad de objetos en movimiento tiene implicaciones para conducir de noche pero no afecta a quienes trabajan en una oficina.

Evaluación de riesgos que tenga en cuenta la edad

La edad es solo uno de los aspectos de una mano de obra variada. Las evaluaciones de riesgos que tienen en cuenta la edad implican tener en cuenta las características relacionadas con la edad de distintos grupos de edad a la hora de evaluar los riesgos, incluidos los posibles cambios en las capacidades funcionales y el estado de salud.

Entre los riesgos relevantes para los trabajadores de edad avanzada se incluyen en particular:

  • una carga de trabajo física pesada
  • los peligros del trabajo por turnos
  • los entornos de trabajo con temperaturas elevadas o entornos fríos o con ruido

Como las diferencias entre las personas aumentan con la edad, no deben hacerse suposiciones basadas únicamente en este criterio. La evaluación de riesgos debe considerar las exigencias del trabajo en relación con las capacidades funcionales y el estado de salud de las personas.

Podrá encontrar más información en la actual herramienta disponible Evaluación interactiva de riesgos en línea (OiRA) así como en evaluaciones de riesgos que tienen en cuenta la edad y en garantizar la cobertura para todos.

Promoción de la capacidad de trabajo y de la salud en el lugar de trabajo

La capacidad de trabajo es el equilibrio entre el trabajo y los recursos personales; cuando el trabajo y los recursos personales se adaptan adecuadamente, existe una buena capacidad de trabajo. Los factores básicos que afectan a la capacidad de trabajo personal son:

  • la salud y las capacidades funcionales;
  • la educación y la competencia;
  • los valores, las actitudes y la motivación;
  • el entorno de trabajo y la comunidad laboral
  • el contenido, las exigencias del trabajo y la organización del trabajo

La capacidad de trabajo puede medirse con el Índice de capacidad de trabajo. El concepto de capacidad de trabajo indica que las acciones en el lugar de trabajo encaminadas a la promoción de dicha capacidad deben incluir todos esos factores.

La salud de las personas en la vida adulta se ve afectada por su comportamiento anterior en materia de salud. La disminución de las capacidades funcionales puede retrasarse y minimizarse con hábitos de estilo saludables, como hacer ejercicio con regularidad y comer de forma sana. El lugar de trabajo desempeña un papel clave para promover un estilo de vida saludable y para fomentar actividades que evitan el deterioro físico, y de este modo contribuye a mantener la capacidad de trabajo. La promoción de la salud en el lugar de trabajo incluye diversos temas, como la dieta y la nutrición, el consumo de alcohol, dejar de fumar, hacer suficiente ejercicio, la recuperación y el sueño.

Adaptación del trabajo y del entorno de trabajo

Un diseño correcto del lugar de trabajo beneficia a todos los grupos de edad, incluidos a los trabajadores de edad avanzada. Como las capacidades cambian, también debe cambiarse el trabajo para compensar, por ejemplo:

  • La redefinición del trabajo o la rotación de puestos de trabajo
  • Las pausas breves más frecuentes
  • La mejora de la organización del trabajo por turnos, por ejemplo mediante turnos de rotación rápida (2-3 días)
  • Una buena iluminación y control del ruido
  • Un buen diseño ergonómico de los equipos

Políticas sobre la vuelta al trabajo

Las bajas por enfermedad de larga duración pueden provocar problemas de salud mental, exclusión social y el abandono prematuro del mercado de trabajo. Para apoyar a los trabajadores de edad avanzada es crucial facilitar el regreso al trabajo tras una enfermedad. Entre los ejemplos de iniciativas tomadas para promover la vuelta al trabajo en los países europeos se incluyen la creación de una «declaración de aptitud para el trabajo» (fit note) en lugar de una «baja por enfermedad» (sick note) en el Reino Unido y el proyecto Intervenciones para la vuelta al trabajo en Dinamarca.

Lea el informe de la EU-OSHA Vuelta al trabajo y obtenga más información en la hoja informativa relacionada.