Hacer campaña para sensibilizar sobre la exposición a carcinógenos en el lugar de trabajo: campaña «No hay tiempo que perder».

Este estudio de caso se centra en cómo el Instituto de Seguridad y Salud en el Trabajo de Gran Bretaña (IOSH) organizó la campaña «No Time to Lose» («No hay tiempo que perder») para ayudar a hacer frente al cáncer profesional. Gracias al apoyo de más de 220 organizaciones y la colaboración con socios en todo el mundo, la campaña logró un impacto global. Más de 100 grandes empresas firmaron la campaña comprometiéndose a gestionar la exposición en el lugar de trabajo. Entre los factores de éxito cabe destacar una cuidadosa planificación y una concienzuda consulta, así como la incorporación de retroalimentación de sectores objetivo en el material de la campaña. El éxito de la campaña se atribuyó en parte a la evaluación continua. La campaña cubre los principales factores de riesgo como las emisiones de motores diésel, el amianto, la radiación solar y la sílice cristalina.